lunes, 27 de octubre de 2008

Empezamos. Inauguración de la Seminci y del blog

Bueno, bueno, pues aquí empezamos con este blog. Intentaré hablar de todo un poco e intentaré escribir más o menos con asiduidad.


Y qué mejor manera de empezar el blog comentando el inicio de la Seminci, esta Semana Internacional de Cine de Valladolid a la que estoy asistiendo desde el Viernes que se celebró la gala de inauguración. Y de ésta vamos a hablar en esta primera entrada, primera entrada muy larga, pero había mucho de qué hablar sobre la inauguración.

Bueno, lo primero, como todos los años, mencionar la malísima organización de la Semana. El viernes a mediodía se pusieron las entradas a la venta para esta gala y, según me han contado, se les estropeó la impresora y la gente tuvo que esperar en las colas mucho más rato que el que debía. Yo allí no estaba porque me cogí un abono completo que incluía las galas de inauguración y clausura.
Luego por la tarde, la gala en sí se retrasó más de media hora, por la tardanza de algunos de los actores invitados, del alcalde por supuesto y de algún acompañante del alcalde que no sé quién sería, la verdad.
Por lo demás, la gala bastante bien, sobretodo pensando que este tipo de galas, aquí en España, suelen ser bastante cansinas y pesadas, y esta no, fue bastante entretenida.
Empezó con una coreografía que incluía artes marciales, gente colgada del techo y demás, con una música de fondo de varias películas (entre ellas 300, La lista de Schindler, El paciente inglés...). No terminé de entender el porqué de algunas de estas músicas y de algunos de los fragmentos de la coreografía de películas más comerciales cuando la Seminci se enorgullece tanto de su etiqueta de "Cine de autor" (aunque 300, por mucho que haya tenido mucho éxito, yo casi lo considero cine de autor según mi definición, por la arriesgada ambientación y el rodaje todo frente a una pantalla verde pero, sinceramente, esta película, ni ninguna otra de acción hubiese tenido cabida dentro de la sección oficial de la Seminci). Bueno, bastante bien el número inicial, que se completaría con otros dos números a lo largo de la noche bastante interesantes, que servían como de cortinillas entre secciones de la gala.
A continuación, la gala empezó con José Toledo y Jorge Sanz de presentadores. Presentadores que deberían estar casi fijos para otras ediciones, puesto que, aunque se notaba demasiado que iban leyendo el guión, lo hacían con bastante desparpajo y muy entretenidos, sabiendo reírse de algunos fallos suyos y de los de los responsables de sonido y organización.
Hubo un homenaje a Gonzalo Suárez, a causa del ciclo dedicado a él este año, en el que salieron a darle el premio Carmelo Gómez y Juan José Millás. Carmelo Gómez le dedicaron unas palabras cariñosas y de agradecimiento y elogio a Gonzalo Suárez, y luego le tocó el turno de elogiar al director de parte de Millás. No se puede ser más cansino, lento y pedante para hablar. Yo creo que medio teatro se durmió mientras hablaba mientras 15 minutos.
También salió Imanol Arias al escenario como padrino de este año de la Seminci (algo que no entiendo que se han sacado de la manga este año) y leyó una carta que había escrito Javier Angulo. A ver, Imanol Arias no tiene gracia, así que lo mejor sería que no intentase hacer chistes sobre los despropósitos de los técnicos de sonido, porque queda hasta ridículo. Además, esa carta, pues la verdad, casi daba risa ya por sí misma: pelota para con el alcalde, además de claro, decir que es una gran responsabilidad y todo lo demás el encargarse este año de la Seminci y por supuesto, no debía faltar la típica frase en contra de la piratería y de cómo el cine español va mal a causa de esto. Y aquí hacemos un intermedio para opinar sobre esto:

A ver señores en contra de la piratería, yo no sé si se da cuenta la gente que la piratería prácticamente no afecta al cine español, más que nada porque lo que se descarga la gente son las películas americanas más comerciales, que sí, que alguna española puede haber, pero no es el caso. ¿No han tenido mucha taquilla películas como REC o El orfanato? ¿No será que el cine español no tiene éxito porque no tiene historias que interesen a todo el mundo y no se le da suficiente publicidad? Me parece bien que haya películas sociales de lo difícil que es la vida y tal, pero no todas tienen que ser así, y las que no son así, tampoco tienen porqué ser estúpidas (tipo la de Borjamari y Pocholo, Torrente, y demás estupideces "tipical spanish"). Y por cierto, la piratería no sólo afecta a la taquilla, sino que también a la venta en DVD's.

Ale, ya, después de la rabieta contra la contrapiratería, que es que ya me cansan, seguimos con la gala. Lo último por comentar es que le dieron una Espiga de Honor a Elías Querejeta (Espiga que insistían en llamarla Espiga de Oro, pero ésta se la dan a las películas ganadoras, la que le dieron a Querejeta era de HONOR), Espiga que le entregó un gran amigo suyo, Carlos Saura.
Y bueno, esta fue la gala en general, además de las típicas presentaciones de los jurados de las distintas secciones (excepto del Jurado Joven, cosa que me parece muy mal, puesto que es otro jurado más, aunque no sean actores, directores, catedráticos y demás), y bueno, alguna presentación de alguna película por alguno de sus directores o actrices (allí estaba Lena Burke presentando "La mala", Rana Sultan y la madre del director presentando la película que iban a emitir a continuación, "Captain Abu Raed", Goya Toledo, Mar Saura y Candela Peña junto al director de la película "Los años desnudos. Clasificada S", y seguro que alguno más que ahora no recuerdo).
Una vez terminada la gala, todos los famosos se fueron, por supuesto, seguro que a la fiesta de después de la gala, a la que sólo pueden entrar ellos y los acreditados, claro está, cómo iban a juntarse con el resto de la gente mortal, ja ja.
Y empezó la película, Captain Abu Raed, la primera película jordana en 50 años, según mencionaron. Según el argumento (que podéis ver pinchando en el nombre), no parecía que fuese a estar mal, una película simple, alegre y sin muchas pretensiones. Eso es lo que aparentaba con el argumento y su punto de partida, pero que según avanza la película, se torna hacia otros derroteros más tópicos y usuales en el cine actual, intentado abarcar demasiadas cosas y siendo una película con demasiadas pretensiones y corte moralista, que encima, no termina de cerrar todo lo que intenta abrir y con un final, para mí, decepcionante y fácil. Para mí, no terminó de cuajar, le sobraban algunas cosas y le faltaban otras, pero hay que destacar muy positivamente la calidad técnica de la película. Me gustó mucho, sobre todo, los planos que hay desde el tejado de la casa del protagonista. Y también a destacar, el trabajo actoral, tanto de Nadim Sawalha (Abu Raed), como de Rana Sultan (Nour) y de los niños.

Bueno, y hasta aquí la primera entrada de esta semana, en la que intentaré ir contando un poco sobre todas las películas que vea, que van a ser muchas.